"Eros" en huelga

En pleno centro de Londres el dios griego del amor está de capa caída. ¿Qué turista no ha pasado a los pies de la estatua que corona Picadilly Circus? Inicialmente conocido como “Ángel de la caridad cristiana”, con el tiempo ha pasado a denominarse “Eros”. Se que hoy, con la huelga del metro, se ha vivido un día difícil en la capital inglesa (anda que vaya suerte, primero sufro la de Madrid y ahora ésta), y entiendo que el alcalde tendrá cosas más importantes de qué preocuparse. Pero sería un detalle que Boris Johnson ordenara arreglar el arco medio roto de Eros. Nunca se sabe a quién le puede hacer falta que el arco y la flecha esten listos.

¿Una bomba en el avión?

Mientras uno de los azafatos registraba minuciosamente los dos asientos que se encontraban delante de mí, otro preguntaba por cada una de las maletas del portaequipajes de la cabina hasta que todos las íbamos identificando como nuestras.

¿Por qué estas medidas de seguridad en busca de algun objeto sospechoso? Se debían a que dos pasajeras, una madre y su joven hija de poco más de dos años, se habían tenido que bajar del avión por que la niña no había pagado pasaje (decían que era obligatorio al tener más de dos años), y no se podía despegar con una persona que no constaba en el listado. Se dieron cuenta cuando ya estabamos todos sentados en el avión.

Y el comandante no despegó hasta que se bajaron, se retiró su equipaje facturado y se hizo el registro dentro del avión. ¿Una terrorista que utiliza la artimaña de una niña de dos años para realizar un atentado? El avión llegó sin novedad a Londres, y la madre y su joven retoño se quedaron en tierra para coger el siguiente vuelo, con la criatura ya oficialmente como pasajera.